Este servicio está orientado a atender de forma individual y personalizada a adultos, jóvenes y menores, así como a parejas y a familias.
Debemos saber que todos pasamos por situaciones que nos hacen sufrir y que no siempre sabemos afrontarlas y superarlas. Contando con la ayuda adecuada, podremos conseguir solucionar aquellas situaciones alcanzando una vida más plena y feliz.
El psicólogo y el paciente se conocen personalmente, comparten entorno y condiciones físicas.
El conocerse personalmente, favorece la relación de cercanía y complicidad entre psicólogo y paciente. El trato es cálido y, con el tiempo, se establecen fuertes lazos interpersonales entre uno y otro.
El terapeuta puede usar otras formas de comunicación, al igual que puede interpretar las expresiones del paciente. Todo esto es muy positivo a la hora de prestar la mejor ayuda psicológica posible.
El terapeuta se asegura de que se den las condiciones óptimas para el perfecto desarrollo de la terapia.