Hoy, 21 de Septiembre se celebra a nivel mundial el Día de la enfermedad de Alzheimer.
A día de hoy no se conoce como puede prevenirse la demencia. Sin embargo, sí existen medidas, hábitos o acciones que podemos llevar a cabo en nuestro día a día y que ayudan a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Y éste es el motivo de mi entrada en el día de hoy: facilitar pautas que puedan mejorar nuestra función cognitiva o, hacer más lento el deterioro cognitivo que se produce con este tipo de enfermedades.
- Tener una dieta buena es primordial. Una dieta que incluya gran cantidad de vegetales, frutas y cereales integrales puede reducir el riesgo de desarrollar la demencia. Estas comidas parecen proteger a las neuronas de sustancias químicas que dañan a las células. Las químicas protectoras en estas comidas se llaman antioxidantes. Otras comidas que pueden proteger contra la demencia incluyen la curcumina (el ingrediente principal en la especia cúrcuma) y los ácidos grasos Omega-3 (en el pescado).
- Hacer ejercicio. El ejercicio ayuda al cerebro a mantenerse más sano. El ejercicio y la actividad física mejoran la función cognitiva y reducen el declive cognitivo. La cantidad del ejercicio no tiene que ser extrema. Estudios han mostrado que niveles moderados de actividad (por ejemplo, hacer ejercicio 3 veces por semana) reducen el riesgo de desarrollar la demencia. El efecto se aumenta con una variedad de actividades y parece que hay beneficios aun si el ejercicio se empieza a una edad más vieja.
- Tener comportamientos saludables para el corazón. Parece ser que los mismos factores que protegen contra la cardiopatía ayudan a reducir el riesgo de demencia. Éstos incluyen (además del ejercicio y la dieta saludable) no fumar, mantener un peso saludable, controlar la presión sanguínea, relajarse y reducir el estrés.
- Hacer actividades mentales. La estimulación de la mente aumenta el número y la fuerza de las conexiones entre las células del cerebro, fortalece a las células que usted ya tiene. Ejemplos de ejercicios mentales que son especialmente efectivos incluyen resolver rompecabezas, aprender algo nuevo, leer materias exigentes, jugar juegos de mesa, tocar un instrumento musical, y bailar.
- Socializarse. Está comprobado que aquellos ancianos que participan en actividades sociales muestran menos declive cognitivo. Una razón por este efecto es que las actividades sociales promueven nuevas conexiones entre las células del cerebro.
- Proteja su cabeza. Las lesiones cerebrales se asocian con un riesgo más alto de demencia. Proteja su cabeza con cascos durante los deportes, lleve su cinturón de seguridad, y evite deportes y situaciones que envuelven daño repetido a la cabeza.
Fuente: Dementia Care Central