El peritaje psicológico y la psicología forense son temas muy desconocidos en general.
Un perito es una persona que ha demostrado su pericia en un determinado tema, entendiendo como pericia su conocimiento, habilidades o destreza.
En el trabajo diario de los jueces, en numerosas ocasiones se enfrentan a temáticas que no dominan y para las que necesitan asesoramiento. Por lo que en aquellos casos que incluyen aspectos en los que ese asesoramiento debe ofrecerlo un psicólogo como experto en la materia, los órganos judiciales recurren a los psicólogos forenses. Los psicólogos que actúan como peritos emiten informes periciales psicológicos que es lo mismo que un peritaje psicológico.
El peritaje psicológico puede ser solicitado por:
- Los tribunales de justicia
- Las partes involucradas en el proceso judicial
- Cualquier persona que necesite los servicios de un psicólogo experto en psicología forense.
Ámbito penal
- Imputabilidad (valorar si en el momento de cometer un delito, la persona acusada disponía de las capacidades cognitivas necesarias para entender las consecuencias de sus actos)
- Evaluar la validez del testimonio
- Evaluar trastornos psicopatológicos, agresiones sexuales, daño moral – secuelas psicológicas
Ámbito civil
- Guarda y custodia de menores
- Régimen de visitas y su seguimiento
- Adopción y tutela de menores
- Consecuencias psicológicas de la separación o el divorcio
- Procesos de nulidad matrimonial
- Privación de la patria potestad
Ámbito laboral
- Secuelas psicológicas de accidentes laborales
- Simulaciones
- Estrés laboral, acoso psicológico y/o moral
- Incapacidad psicológica laboral
- Problemas psicofisiológicos según la nueva Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
- Minusvalías no contributivas controvertidas.
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